Hacia el año 2000 decidí probar mi primera clase de Yoga, por entonces sufría muy a menudo de dolores de espalda a causa de mi hipercifosis y tengo que decir que fue todo un descubrimiento. El trabajo corporal y respiratorio que trabajaba en cada sesión mitigaba en gran medida mi malestar y me fue muy fácil integrar la práctica en mi día a día, por aquel entonces practicaba ViniYoga.
En el año 2013, tras unos años de práctica personal y enamorado de todo el bienestar que me aportaba decidí formarme como profesor para profundizar de la mano de la Escuela Internacional de Yoga. Esto me permitió entrar en contacto con diferentes estilos (Nidra, Vinyasa … ) todo un abanico de posibilidades se abrió ante mis ojos.
Siempre me ha gustado mucho el deporte, durante años me preparé físicamente para unas oposiciones que tuve que abandonar. Todo mi ser comenzó a pedirme una práctica más exigente a nivel físico y empecé a practicar Ashtanga Vinyasa Yoga de manera autodidacta. Con el objetivo de mejorar en este estilo asistí a un retiro semanal con Ricardo Ferrer del Instituto Europeo de Yoga. Cada formación que recibía despertaba más en mí las ganas de seguir aprendiendo y este interés por profundizar me llevo a contactar con Cosmin Iancu. Desde el año 2019 hasta la actualidad sigo formándome con él.
En el 2015 tuve la oportunidad de dar clases en varios centros de Yoga, fue una experiencia enriquecedora que me animó a abrir en 2019 mi propia sala. Estar al frente de un proyecto así hace que me esté renovando y actualizando constantemente, fue entonces cuando conocí Escuela Experience. La fusión de yoga y gimnasia de Aida y Juanpe me pareció, desde el primer momento, un combo perfecto para seguir avanzando y mejorando. Asistí con ellos a varios retiros, y cada una de sus enseñanzas me las llevaba a mi práctica y a la de mis alumnos, notando considerables avances.
Como podéis ver, desde hace más de 20 años mi mente curiosa e inquieta no ha parado de buscar y aprender para tener más herramientas que me permitan tanto a mí, como a mis alumnos, una práctica de yoga adaptada a las características personales de cada uno.
Además decir, que toda mi formación de Yoga se ve enriquecida por mis formaciones en masaje Thai y Ayurvedico bajo la escuela Rak Saeng. La sensibilidad adquirida y el conocimiento de la anatomía del cuerpo me facilita la realización de ajustes en la práctica de yoga.